En anteriores posts hemos estado definiendo y detallando todas las ventajas de un centro de negocios con respecto a las oficinas tradicionales, (más económicos, más flexibles, entornos más productivos, etc.), así que este tipo de espacios ya no son un misterio para nosotros. El coworking nació en Estados Unidos como idea innovadora que ofrecía una alternativa para aquellas personas autónomas que o bien trabajaban solas desde casa o bien no tenían ningún sitio físico para poder trabajar. Actualmente, en España existen más de 400 espacios coworking, por lo que es inevitable que, a medida que este método de trabajo iba creciendo, las tendencias que le han ido caracterizando han evolucionado con él, adaptándose también así a los cambios de la demanda. Sin duda estos espacios han transformado el mercado, y como se suele decir, renovarse o morir.
Con todo, a pesar de que no existen modelos de oficina o despachos ideales, sí que podríamos anticipar cuáles podrían ser las nuevas tendencias en los espacios coworking para el año entrante, de acuerdo con las jornadas Workplace Conferences. Beyond 2020.
Uno de los cambios más significativos que vamos a notar será la desaparición de los despachos y puestos fijos, creciendo así la demanda de unos espacios más flexibles. Según Ruiz Ocaña, en su artículo en el periódico Expansión (2019), en la sede de Microsoft en España, la mayoría de sus empleados ya no pasa ni el 50% del tiempo en sus oficinas y cuando van, son para reuniones concretas, ya sea con clientes o con compañeros. Es decir, el profesional está empezando a dar cada vez más prioridad a poder elegir el momento más adecuado para sus actividades laborales y así aumentar su productividad. De esta manera, las empresas que ofrecen un servicio de espacios de coworking apostaran por una mejora de la calidad y una mayor amplitud de las salas de reuniones por horas.
Otro cambio muy notable que los espacios coworking van a implementar en su centros es una mejora considerable de la tecnología, convirtiéndose así en su mejor aliado. Los espacios de trabajo están dando un paso más y ya no solamente se conforman con ofrecer un ordenador con impresora e Internet; ahora muchos centros coworking van a optar por introducir en sus oficinas la inteligencia artificial con sus diferentes aplicaciones y proyectores holográficos. Por último, el cambio más notorio en cuanto a estructura va a tener que ver con unos nuevos conceptos de espacio; es decir, las salas de coffee break y descanso pasaran a ocupar un lugar central en este tipo de espacios, basándose en la idea básica de una mejora considerable de la productividad ligada a periodos de descanso y relajación en lugares óptimos.
A pesar de que los cambios y las innovaciones claramente en cada empresa son diferentes, todas tienen el mismo objetivo: tener espacios atractivos que atraigan y faciliten el trabajo y el desarrollo empresarial. Además, también hay que tener en cuenta que dentro de un mismo espacio de coworking existen diversos perfiles tanto de pequeñas empresas como de autónomos, con necesidades laborales muy distintas entre ellos. Por ello, la clave está en saber encontrar el perfecto equilibrio entra la innovación y la adaptación a los nuevos tiempos, y las necesidades primordiales de los clientes.